A lo largo de la historia la barba ha sido un aspecto que ha significado diversas cosas según su utilización y la época. Ahora mismo, se contempla como un plus que hace a los hombres más atractivos. Incluso siendo una característica natural, ha migrado a las salas de estética en dónde reciben a los hombres que no han logrado que les crezca vello facial, esto entonces lo solucionan con un trasplante pelo a pelo.
Y aunque suene increíble, para obtener ese look descuidado se debe ser bien cuidadoso. Pues precisamente por estar ubicada en una de las zonas más sensibles, se requiere de un mayor cuidado para evitar contratiempos en la piel.
¿Tomaste la decisión de empezar a moldear tu aspecto de barbado interesante? Pues bien, la paciencia también es necesaria durante el proceso ya que en esta primera etapa favorece dejarse crecer el vello tanto como puedas para luego, en manos de un profesional (barbero) empezar a buscar el corte que más te favorece. Sí, suena como si estuviéramos del corte de cabello, pero es que la barba también debe ser particular. No es sólo dejarla crecer y recortar cada cuanto lo veas necesario. Es importante que tu barbero tenga en cuenta el look que quieras mostrar y adaptarlo a las facciones de tu rostro. Ten en cuenta que un buen o mal diseño puede corregir o resaltar respectivamente tus imperfecciones faciales. Así que lo recomendable (aunque lo puedan llamar metrosexual) es visitar a profesionales por lo menos en esta parte inicial. Lo que sí está en tus manos en esta primera parte es ayudar a tu piel a evitar las irritaciones mientras crece el vello por medio de paños calientes y exfoliaciones.
En el proceso de ir encontrando la horma más adecuada para ti, e incluso cuando ya la tienes es indispensable mantener una rutina de higiene tal como con el resto de tu cuerpo. Recuerda que los cuidados no siempre significan vanidad pero sí salubridad, ya que en las zonas en donde hay presencia de vello, se pueden presentar enfermedades como foliculitis que es precisamente la inflamación de los folículos. Ésta se puede prevenir y controlar con la constante utilización de productos de aseo como champús y acondicionadores. Luego de ese ritual nunca olvides secar al máximo pelos y piel.
Para el mantenimiento de tu corte, entendemos que la modernidad no deja mucho tiempo para este tipo de cosas y entonces optas por hacerlo tú mismo en casa. En este caso debes tener en cuenta hacer el corte con el vello seco, si lo haces con él mojado puedes resultar cortando un poco más de lo deseado. Utiliza finalmente un hidratante que sea adecuado para tu tipo de piel. Pero lo más aconsejable es que por lo menos visites al barbero una vez al mes, así conservarás la forma y textura de tu corte.
¡Empieza entonces a cultivar tu barba si es que así lo deseas pero siguiendo estas recomendaciones y dejándote asesorar. Recuerda que tu rostro es tu carta de presentación y deja mucho que pensar del resto de tu cuerpo!.