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Eso de que los hombres sólo se tienen que preocupar por tener un buen trabajo y tener músculos definidos para lograr una conquista, no. Eso ya no va. Ahora un hombre apetecido es aquel que desborda actitud, de esos de los que “tiene un no se qué pero no se dónde”. De esos con los que sales una vez y ya quieres compartir mil experiencias de tu vida simplemente por su actitud.

¿Pero qué es actitud?

Actitud no es un patrón, no es un molde definido ni una línea a seguir. De hecho en esto se basa la actitud, en descubrir su esencia y dejarse llevar por la misma. Pero, aunque cada uno a su manera, los hombre con actitud cuentan con una serie de valores que los identifica.

 

  • Poder

Se refiere al carácter de cada uno, a su personalidad claramente definida que no se cambia fácilmente por su entorno. Los hombres con poder son imponentes, no se intimidan fácilmente, reflejan seguridad y por ende estar junto a ellos genera protección. Algo bastante atractivo.

 

  • Sentido del humor

A estos hombres les fluye la vida. Sentido del humor no es ser un cuenta chistes, es saber vacilarse la vida. Con ellos hasta lo malo tiene algo de positivo. Y claro, siempre están dispuestos para verte sonreír. Las nuevas posibilidades siempre son bienvenidas y si algo sale mal, finalmente es una experiencia más. Para ellos el tiempo pasa, los vuelve más fuertes pero no envejecen.

 

  • Inteligencia

Tener claridad en lo que se quiere y para donde se va, ¡eso sí que atrae! Saber que estas del lado de un hombre con capacidad de tomar decisiones, que tiene inteligencia creativa para asumir retos y para salirse de la rutina y la zona de confort, eso definitivamente es estar al lado de un hombre con toda la actitud.

 

  • Buen aspecto físico

No se trata de ser el más galán. Sino de reflejar su sexappeal mediante unos puntos específicos que son la mirada, la sonrisa y las manos. Cuidar de estos tres y al mismo tiempo generar con ellos gestos amigables, produce una atracción difícil de ignorar. Llevar bien presentados dichos puntos les produce seguridad. En el aspecto físico general de estos hombres, se encuentra un equilibrio inminente con su personalidad, a ellos no se les exige como vestirse, como hablar o cómo comportarse. Ellos simplemente son.

 

  • Sensualidad

Todo lo anterior se resume en que los hombres con actitud son sensuales. Y no es precisamente porque se lo propongan ser, de hecho eso es lo que los vuelve interesantes, que no pretenden impactar, ellos sólo son y eso impacta. La corporalidad de ellos y su forma de moverse por la vida, es sensual.

Si te identificaste ¡felicitaciones! Eres un hombre con actitud y tienes todas las de ganar. O si reconoces alguno de estos aspectos en tu pareja, por nada lo dejes ir, con un hombre así puedes contar con perfecta compañía para todo. Y aunque suene ilógico, a un hombre con actitud se le conserva brindándole libertad, nunca intentes cambiar nada en ellos.

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